FAR CRY 1► El juego te pone en la piel de Jack Carver, un tipo que la queda en una isla tropical que parece el paraÃso pero es un infierno. Arrancás buscando a una mina que desapareció, pero te terminás metiendo en un quilombo bárbaro con unos mercenarios re jodidos y unos experimentos cientÃficos de terror. La isla es una locura, tenés selvas, playas, ruinas antiguas y bases militares. Todo muy copado visualmente para la época. Podés moverte como se te cante, a pata, en lancha o en auto.
Lo piola es que tenés un arsenal groso y podés encarar las misiones como quieras. Te la podés jugar de Rambo o ir de caño, vos decidÃs. Los bichos que te cruzás son heavies, desde tigres hasta unos mutantes que te dejan del orto, La historia se va poniendo cada vez más turbia y terminás en el medio de una conspiración zarpada. El malo es un cientÃfico loco que se cree Dios y quiere armar un ejército de mutantes.
Lo más grosso es la libertad que te da. Para la época era una locura poder explorar todo asÃ. Y los tiroteos son una adrenalina bárbara, tenés que estar atento a todo.
En resumen, Far Cry 1 fue revolucionario en su momento. Mezclaba acción, exploración y una historia medio bizarra en un paquete que te volaba la cabeza. Medio que sentó las bases para toda la saga después.
Far Cry 1 te daba esa sensación de estar realmente perdido en un paraÃso peligroso, donde cada rincón escondÃa una sorpresa, ya sea un enemigo o un recurso útil. Los escenarios abiertos y la posibilidad de abordar las misiones de diferentes formas le daban un toque único para la época.
Los gráficos eran un delirio visual para esos años, con una ambientación que te metÃa de lleno en la selva. El sonido también jugaba su papel, haciéndote sentir el peligro a cada paso, con ruidos de la jungla que te ponÃan los pelos de punta. La dificultad no era joda; si no pensabas bien tus movimientos, podÃas terminar hecho un colador en cualquier momento.
En definitiva, Far Cry 1 fue un juego que rompió esquemas y dejó una marca imborrable, no solo en los jugadores, sino en la industria en general. Le abrió el camino a futuros tÃtulos que seguirÃan experimentando con esa mezcla de libertad, estrategia y acción desenfrenada.
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